sábado, 28 de abril de 2012

Educación Publica y Crisis

Ocurrió, el Real Decreto - ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo. Y cada comunidad está ya manos a la obra con lo que de este decreto lleva dentro.

La prima de riesgo, los vaivenes de la bolsa, las agencias de calificación, lo que dejaron los que se fueron, lo que trajeron los que vinieron, lo que le molesta a la "gente" las vacaciones de los maestros/profesores, la valoración de la profesión docente entre la población..., cuantas cosas.

No pienso buscar culpables, no pienso hacer juicios de valor sobre el antes de ese Real Decreto. Solo relacionaré esos nubarrones negros que asoman por el horizonte de los que hasta hace poco se denominaba Educación Publica:
  • Aumento posible de la ratio por aula a números de otros tiempos con niños de ahora.
  • Dos horas más lectivas por profesor.
  • 10 días lectivos sin profesor que se da de baja, y notificación al cabo de estos días para cubrirla. (Se acabó el cubrir las bajas de 15 días de nacimientos y casamientos).
  • Posibilidad de eliminar lineas de Bachillerato en un Centro si no son rentables
Una escuela con más niños en las aulas, con menos profesores, con clases sin profesor cuando otro se da de baja y con menos optatividad y posibilidades de futuro.

Los alumnos de sobresaliente y notable sabrán nadar en estas aguas (eso espero), pero los de los aprobados raspados, los que andan en la linea que separa el éxito y el fracaso, los que necesitan un poco más de eso que antes se llamaba (espero así siga) atención individualizada, esos...

Ahora estamos en el disparadero, y habrá todo tipo de actitudes y respuestas frente a estos cambios. Un reto en el horizonte, hacer buenos cestos con estas mimbres o dejar que la enseñanza Publica se deteriore y deambule triste por los bajos fondos. Y una reflexión final, en la Concertada Pública y la Privada creo que no habrá tantos nubarrones.

miércoles, 18 de abril de 2012

Pan, Circo y Calidad de Educación

Hace justamente una entrada y al calor del los recortes educativos  por venir uno se afanaba en recordar tiempos que por pasados no fueron mejores, ni que por haber sido propios uno se jacte de haberlos vivido. Lo cierto es que durante estos días la desazón, la incertidumbre y tal vez el desánimo inunda salas de profesores, charlas de café o noches de redes sociales (educativas).


Compañeros que cuestionan con más o menos resignación, sorpresa o "mala ostia", las susodichas que nos quedan por venir y que parece, espero que quien afirma esto, sepa más de docencia que los propios docentes, van a reforzar la "socialización" de los alumnos (van a estar más juntitos) y no se va a producir ni una merma en lo que se viene llamando "Calidad de Educación".

Más alumnos, más horas, más calidad. Esta debía ser una complicada conclusión que nadie hasta este momento había llegado a conjeturar. Con lo fácil que parece, y siempre sin perder el rumbo hacia esa Escuela Pública cada día mejor y de mayor calidad. Pues parece que resuelto.

En el camino, hacia esa excelencia educativa que por supuesto no ha engendrado la Crisis Económica, quedarán, creo,  algunos cadáveres. Nunca se gano una guerra sin muertos. Interinos. Optatividad. Clima Social de los Centros Educativos. Ilusiones. Individualización de la Enseñanza...

Bueno, que no quiero ser yo agorero, pero me da que con estas mimbres, los cestos van a estar pues de aquella manera. Y mientras tanto, en la otra parte del mundo hablando de Elefantes, Acciones Argentinas y demás importancias, que siempre hubo circos.

miércoles, 11 de abril de 2012

Cuando eramos pequeños...

Cuando eramos pequeños. Cuando atravesábamos con dudas y sinsabores la azarosa adolescencia.

Cuando estábamos estudiando en clases con más alumnos que ahora. Cuando conocías a algún alumno que repitió 4 veces 1º de BUP (3º ESO al cambio). Cuando no había actividades extraescolares y la mili te hacía un hombre (lo siento por vosotras, las de aquellos tiempos). Cuando había palmetas y clases de clases, el A, el B y allí, al fondo del pasillo, los "mataos" del C. Cuando los mejores profes les impartían clases a los mejores alumnos. Cuando no había ACNEEs, o al menos no los veíamos. Cuando había escaleras y las sillas de ruedas no iban al cole. Cuando no existía la dislexia, ni los niños hiperactivos. Cuando las ostias, y no todas consagradas. Cuando los muy deficientes.

Uno mira atrás con desazón, y recuerda los nombres de muchos compañeros que no continuaron sus estudios -no todos valen para estudiar decían sus padres o sus profesores-, y recuerda también a los empollones/as, a los pelotas, a las atrevidas, a los golfillos. Recuerda uno la complejidad de esta edad donde se cristaliza la personalidad de los que luego serán adultos. Recuerda amigos que jugaron con la droga, y cayeron. Recuerda amigos que se iniciaron a ciegas en el sexo, y se dieron de bruces. Recuerdo poco inglés y algún Spectrum negro con el que jugábamos al ajedrez.

Pues nada, espero que esos sucesos queden en los recuerdos.

Ratios razonables. Orientación Académica. Actividades fuera del aula. Diálogo y comprensión, y empatía. Heterogeneidad como algo positivo. Docentes de Primera para todos. Idiomas. Nuevas Tecnologías para nuevos tiempos. Desdobles y apoyos para los que más lo necesitan. Accesos y centros adaptados. Atención a la diversidad.

Mala cosa cuando se le pone precio a estas cuestiones y se "hipoteca" la Educación con mayúsculas. Mala cosa cuando pensamos que son estás las cuestiones que van a llenar de verde el panel de las Bolsas o a "tranquilizar" (curioso término) a los de la prima de riesgo.

Que lo dicho, espero que esos recuerdos sigan en el lugar que les corresponde.