jueves, 18 de junio de 2015

De nuevo la Educación: de Casandras y Sísifos


Photography by Victoria Ivanova
No quiere el que con aun algo de fuelle alimenta esta fragua ser un pesimista redomado. No es esa la labor de un docente que cada día ve en el brillo de los ojos de sus alumnos las ganas de aprender, de alcanzar metas, de ir hacia adelante en este, cada día, más difícil mundo educativo.

No pretende el que estas letras deja aquí a la suerte de propios y extraños ser como la pobre Casandra que con su don de ver los futuros augure uno negro para los días que van y vienen en la importante realidad educativa de nuestro país. No hará caso el herrero a las miles de Casandras que cada día ven como, según los colores de las banderas que democráticamente se eligen, la Educación, sufre vaivenes y marejadas. Hará caso omiso pues (como quieren los dioses) de las profecías y los futuros que esas nubes negras advierten y seguiré creyendo en Sísifo y su incansable tarea de subir y volver a subir pese a los nubarrones. No dejará el que escribe de sorprenderse, mientras incansable, sube la piedra en el inframundo. No dejará de sorprenderse de como el hombre (ese mono evolucionado) ha sido capaz de hacer tantas y tantas cosas maravillosa y se ve incapaz de poner sentido común y acuerdos para llegar a una Idea Común para con la Educación.

Desde aquí, desde esta fragua, animo a Dioses, Semidioses y a todos los que están sentados junto ellos en los tronos, paraninfos o altares, que piensen en los receptores últimos de sus decisiones "político-educativas", que pongan algo de sentido común y empatía para con los "docentes Sísifos" que cada día luchan a pie de aula para mejorar nuestra sociedad y también la suya, la de esos Dioses que evitan que creamos en las profecías de nuestra Casandra más cercana. Y sin que resulte una amenaza, o un chantaje, nunca sería esa la intención, que no olviden que cuando la roca está arriba, en lo alto de la montaña, justo antes de volver a caer, podría hacerlo sobre ellos.